SECUESTRADOS

El concejal del PP de Gijón, Eduardo Junquera, ha dimitido de su cargo al mostrar "su radical rechazo a los lamentables, vergonzosos y graves hechos relacionados con el 'caso Bárcenas' que implican a dirigentes del PP" y ha anunciado que presenta su "renuncia irrevocable" como edil del Ayuntamiento y que se dará de baja como afiliado 'popular'.

"Estos hechos, de ser ciertos y, parece que lo son, son la magnificación de la desvergüenza, el descaro y el descrédito de la clase política

También solicitó su baja temporal como afiliado el concejal y portavoz del PP de Galdakao, David Pasarin-Gegunde, hasta que se aclare el "caso Bárcenas".

Esta noticia que daba cuenta en Antena 3 de la decisión tomada por dos concejales del PP, agobiados ambos por los acontecimientos que estaban viviendo dentro de su partido como consecuencia del llamado "BarcenasGate", me llevó a la reflexión sobre la situación en la que se encuentran cientos, probablemente miles de afiliados al Partido Popular, que asisten atónitos a lo que está ocurriendo en la dirección de su grupo.  Los imagino perplejos e indecisos a la espera de alguna razón lo suficientemente contundente que les haga exhalar un suspiro de tranquilidad o que les permita dar un paso al frente para seguir los pasos de sus compañeros de Gijón y Galdakao.

No comparto sus tendencias políticas. Nada más lejos de mis criterios de igualdad social y cultural para todos los seres humanos y, hasta es más que probable que esta característica que me ha marcado toda mi vida, me acerque casi inconscientemente a pensar en ellos y en su actual y  más que probable desconcierto.

Los imagino como rehenes del  asalto a un Banco.  Han llegado hasta las oficinas de la entidad para hacer las mismas gestiones que durante años venían realizando con normalidad con la gente de su confianza. Antes  lo había sido de sus padres y sus abuelos.    Inesperadamente, gritos y nervios de los responsables del banco les cambia su habitual sonrisa por una mueca extraña en su rostro. ¿qué está sucediendo ? ¿es una broma? ¿se trata de una cámara oculta? Dudan entre si salir corriendo o permanecer inmóviles a que se solucione la algarada. Las palabras del responsable del Presidente del banco no disipan sus dudas, peor aún, su rigidez, su falta de decisión en recurrir a la policía  les confunde, ya no saben si el ataque viene de fuera o si por el contrario los delincuentes se encuentran entre los empleados.

Recuerdo el asalto al Banco Central de Barcelona en el año 81. Después de horas de tensión, la policía inicia el asalto y los secuestrados salen con las manos en la cabeza mientras los agentes les indican una y otra vez que se tiren al suelo.  Durante el caos que se generó una vez que las fuerzas del orden  decidieron actuar ,algunos asaltantes pretendieron salir mezclados entre los rehenes.   Hubo uno, apodado El Sevillano y  casualmente llamado Mariano- no es coña- que no fue detenido hasta el 2.003 en un atraco en Sabadell.

 Imagino el mar de dudas que aquellos rehenes, que desconocían la verdadera identidad de los asaltantes con su rostro tapado por un pasamontañas , en el momento que se inicia el zafarrancho y los delincuentes se quitan las máscaras para mezclarse entre los clientes y empleados. 

Todo hace pensar este presunto atraco a la confianza de los españoles y principalmente a los afiliados y votantes del PP, se resolverá con la entrada de las fuerzas del orden especializadas y los inspectores de hacienda al mando del juez correspondiente -que lamentablemente ya no será Garzón-.

Cuidaros entonces, gente honesta del PP, en separar y marcar a todos aquellos que distingáis como causantes de este desaguisado porque  más de uno tratará de escapar camuflado entre los cientos y miles de vosotros, utilizando para esconderse vuestros indudables y en muchos casos arriesgados méritos tratando de llevar  la palabra del partido a la calle..

  

Estar expectantes. Si uno solo de ellos escapa disfrazado de cordero, es seguro que como un virus potente, permanecerá latente esperando el momento oportuno para manifestarse nuevamente. 

jra